COMIENZA LA PECA

LAS CAÑAS PREPARADAS

Y...¡A MADRUGAR !

Hoy comienza la pesca de la trucha en los hermosísimos ríos de Galicia.
Los pescadores han estado estos días enfaenadísimos poniendo a punto sus cañas y carretes . 

La pesca era el deporte que más le gustaba al abuelo Polo; mucho más que la caza y era además un gran pescador. Ese cesto que véis  lleva, casi siempre lo traía lleno. También le gustaba mucho contar cuando pescaba aquellos enormes salmones de 10 y 12 kilos , pero más le gustaba la pesca de la trucha.

A la abuela, en cambio,  le gustaba más la caza, pescaba un ratito, pero poco tiempo. Me divertía mucho cuidando del "rebaño" y haciendo "poemas " al abuelo. Ahí os va uno. 


                                   A MI PESCADOR

                          Pescador es mi amante,
                          y por el río,
                          envía mensajes
                          a un pececillo.

                         El pececillo ríe
                         a carcajada
                         porque el abuelo sólo
                         moja la caña.

                        Yo con el pececillo
                        también  me río;
                       ¡ péscame sólo a mí
                        viejo amor mío !.

Como veis  la abuela, aunque le gusta mucho la poesía, tiene poco de poeta, pero no le importa, le gusta y lo hace, y mientras es feliz. Como decís vosotros "pasa de la gente".

Después de madrugar y preparar nuestros "bocatas" salíamos todos juntos en el coche a cualquiera de los ríos que más le apeteciese ese día al abuelo

 y nosotros, todos juntos íbamos felices cantando nuestro himno o buscando coches rojos. Luego ya en el campo a orillas del río, el abuelo nos buscaba un sitio cómodo para poner nuestras cosas y  ¡ a pescar ! hasta la hora de comer. Pescàbamos todos , unos más y otros menos, pero todos al río!.





A veces,  no había quien faltara en darnos un pequeño susto. El tío Gonzalo "vías", que le gustaban  mucho los bichitos, era el que recogía al abuelo los saltamontes para pescar " al  saltón" ; pero un día "se pasó" y viene todo contento con una culebra en la mano, imaginaros el susto de la abuela, yo creo que me caí para atrás en el campo y empecé a gritar por el abuelo , porque "el melenas" no soltaba , lo que a mí me parecía una BOA de las grandes. Gracias a Dios no pasó nada, vino el abuelo cogió la "boa" y la tiró al río, porque resulta que según él, era una culebra de río.

Ya no os voy a cansar más.  Lo pasábamos muy bien en nuestras excursiones, siempre todos juntos. Es ya hora de regreso a casa y subimos al coche.

                                                  ¡  NOS VAMOS...!